El amor y admiración por seres vivos tan extraordinarios, motivó mi curiosidad y me impulsó a conocer a profundidad el origen y vida de los Maine Coon. El camino hacia el descubrir, entender y adoptar las mejores formas de criar y preservar la pureza de la raza, así como sus cuidados ha sido exhaustivo, pero cada minuto ha valido la pena. Durante este gran aprendizaje, fue inevitable toparme con una realidad en la que estos maravillosos seres son explotados por intereses exclusivamente económicos, lo cual fue un motivo aún mayor para dedicar mi tiempo y espacio a ellos.

Como ser humano enamorado de la vida animal, mis métodos de reproducción y crianza se basan en principios inquebrantables como el respeto, la dignidad y felicidad de nuestros gatos. Como criadora, el mantener e incluso superar el estándar de la raza es sumamente complejo, pero está basado en criterios tanto personales como internacionales en los que la calidad de vida, salud y óptimo estado de cada uno de nuestros ejemplares es una premisa inamovible.

Generar las condiciones para una alta crianza y proveer todo aquello que es parte de la vida de un Maine Coon es parte fundamental de nuestro saber hacer. Antes de que cualquiera de nuestros ejemplares vaya con su nueva familia, se elige de entre todos los interesados al que cuente con las condiciones ideales para su bienestar y vida feliz. Siempre bajo una filosofía de transparencia, compromiso y minuciosidad, nuestro modelo de trabajo está respaldado por un grupo de especialistas que garantizan las condiciones de nuestros gatos antes, durante y después de la inmersión a su nuevo hogar. El acompañamiento para aquellos que deciden integrar a la familia a un Maine Coon, no termina después de la adopción.

El ser criadora de Maine Coon ha representado en mi vida un sinfín de retos y aventuras, lágrimas y sonrisas. Definitivamente cada día dentro de este increíble mundo y la convivencia con estos excepcionales compañeros de vida, me lleva a visualizar un futuro donde la conciencia del ser humano hacia la dignidad de la vida animal toma un rumbo de respeto y amor.